martes, 18 de julio de 2017

20th century women: la revolución eran ellas.

Por fin he tenido ocasión de ver la una de las películas que más injustamente ha pasado desapercibida  la pasada temporada (en España directamente se ha estrenado en formatos domésticos sin pasar por salas, si no me equivoco). Tomando como hilo narrativo el "coming of age" de Jamie (15 años) en 1979, este termina siendo casi un macguffin para retratar a las mujeres que le rodean y su relación con el tiempo en el que viven; a saber, su madre Dorothea (magnífica como siempre Annette Benning), Abbie la inquilina (Greta Gerwig matizando su registro habitual y adaptándolo a la circunstancia) y Elle Fanning, la mejor amiga y confidente, en la fina linea siempre de la tensión sexual no resuelta y que tal vez sea mejor dejar así.

A través de ellas y sobre todo de su impacto en Jaime se tratan temas como el feminismo más radical de la época, la dificultad de la maternidad tardía, el despertar sexual y afectivo de las adolescentes de la época e incluso la música como expresión de distintas formas de pensar, no tanto de cambio de época (tanto Black Flag como los Talking Heads cuya música se utiliza en la película surgieron entonces y se desarrollaron en la década posterior) sino como expresiones igualmente válidas aunque contrapuestas de distintas formas de enfrentarse a la nueva década y a la vida.

El hecho de que le película esté ambientada justamente en 1979 en Santa Barbara, en una época de tantos cambios y geográficamente al límite del centro de todo (Los Ángeles) y de que la casa en la que conviven todos esté en continua restauración es metáfora perfecta del momento vital de todos los protagonistas, en un punto de cambio potencial tanto vital como social, en el que los desplazamientos en coche tienen algo de descubrimiento, de llegar a algo desconocido y como tal son mostrados (especialmente los nocturnos, con esa fotografía saturada de luz y neón como si de un viaje lisérgico al otro lado se tratara). Y termina por mostranos a las protagonistas como pioneras y a su manera casi invisible como instigadoras del cambio y la apertura de nuevas formas de pensar, tanto suyas como a través de la influencia que todas ejercen en el Jamie.

No es casual que la película empiece como lo hace, con la escena del coche como ruptura y que termine con la madre, ese personaje aglutinador de lo que sucede alrededor, alzando el vuelo. Por lo demás la narrativa es mínima, sin grandes sobresaltos ni puntos de inflexión, casi más por acumulación de circunstancias que desde su particularidad llegan a la universalidad y hace que podamos identificarnos o creer conocer a una madre así, haber tenido una amiga así... Todo ellos sin ser excesivamente pedante ni hipster como le pasó a Noah Baumbach que intentó hacer algo parecido en "The Squid and the Whale" (Una historia de Brooklyn, 2005) o "Margot at the Wedding" (Margot y la boda, 2005) sin en mi opinión conseguirlo.

Lo mejor: el casting y la sensación de placidez que transmite para lo que nos quiere contar; que se recuerde después de haberla visto aún contándonos algo que ya nos han contado muchas veces.
Lo peor: su terrible distribución en España.

7.5/10.