La Binoche nunca me falla. Mira que me daba pereza la
última de la Coixet después de aquel horror de “Mi otro yo” pero para mi
sorpresa, esta historia de superviviencia en situación límite me ha encaantado
y emocionado muchísimo. Dejado de lado cualquier atisbo del sentimentalisto
ñoño/hipster con el cual se la suele asociar, aquí Isabel opta por contar la
historia de la manera más cruda posible, sin florituras embellecedoras de
música o fotografía, oscureciendo y cerrando el plano cuando tiene que hacerlo,
creando sensación de soledad y asfixia paradójicamente en uno de los escenarios
naturales más abiertos y deslumbrantes posibles. Ayuda muchísimo claro la
Binoche, sacando adelante su desagradecido papel y humanizándolo hasta límites
impesables por cualquier otra y Rino Kikuchi, revalidando cada día más su
nominación al Oscar por Babel (2006). Ojalá ese final tan seco y acorde con la
propuesta sea inicio de una nueva etapa en su cine.
8/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario