lunes, 7 de marzo de 2016

Brooklyn: nostalgia, la justa.


Los dramas ambientados en periodos históricos de la primera mitad del s.XX van mucho juego tanto en el cine como sobre todo de cara a entregas de premios, como es este caso. La historia de una chica irlandesa que emigra a USA a principio de los 50 desde su Irlanda rural natal en busca de oportunidades podría haberse quedado en manos menos hábiles en un drama lacrimógeno típico  de amores imposibles y familias rotas y por suerte no es el caso por varios motivos. El principal, un guión estupendo que evita caer en los lugares más comunes, sobre todo en el tercio final en su resolución, merecidamente nominado al Oscar. Asimismo, la contenida dirección en su punto justo para resultar bonita sin caer en el paisajismo cuando debe ni evitar o exagerar innecesariamente los aspectos más escabrosos de la epopeya de la protagonista. Y por último claro el reparto, en especial Saoirse Ronan, una de esas actrices quesin aspavientos va abriéndose camino, de la escuela del minimalismo que con sólo una mirada consigue transmitir todos los anhelos y dudas de su personaje. Una de las películas más bonitas del año.

Lo mejor: el tramo final, por lo que tiene de romper con las convenciones y la escena final del retorno y reeencuetro, cine puro.

Lo peor: que haya quien se la pierda por pensar que es una más.

1 comentario:

  1. A mi me sorprendió muchísimo, no me esperaba que me fuese a gustar tanto. Cuando salí del cine iba con una sonrisa y con la sensación de haber visto una peli como las de antes....esa escena final vale todo el oro del mundo...totalmente de acuerdo con esa frase final tuya...una de las pelis mas bonitas año, tiene un no se qué maravilloso...

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